ARQUEOLOGÍA Y FUNEBRIA: LA MUERTE DEL “LORO”

Antes que nada, he de poner en claro el concepto de “loro”, no se vaya a creer la gente, que ando incitando a matar fauna psittacidae(?). Es todo muy metafóRRico, claramente.

En muchas culturas, los loros han sido elementos de adoración o sagrados, por ejemplo, los encontramos en mucha de la iconografía de sociedades complejas del NOA, formando parte de elementos suntuarios y lugares sacralizados... sí, este bichito es portador de una significación especial... bueno, en mi mundo también, pero se aleja bastante de aquella prehistórica.

El “loro”, es un concepto acuñado en tiempos de crisis y de “descarne” emocional con la Rubia y Gallagher*. El “loro”, viene a ser esa historia que uno carga en sus hombros, como pirata que carga a su loro a todos lados a donde va. Esa es la imagen, la representación gráfica de esas historias kármicas, que emocionalmente nos hacen puré, pero que igual la llevamos sin poder soltarla.

Entonces, uno con el “loro” en el hombro, vive, años y años, hasta que un día decide matarlo, toma fuerzas y decide aniquilar ese bicho de mierda, que lo único que hace es joder. Porque el “loro” JODE. Te habla, todo el tiempo, oCviamente de manera reiterativa, el “loro” es cíclico, no avanza en su discurso, se queda coméntandote una y otra vez que no te quiere, pero claro, no te quiere, no se vuela tampoco... ahhhh no, el “loro” reposa cómodo, porque sabe que tiene un gil o gila que le da de comer, que lo tiene presente...sabe que no es nadie, sin que alguien le enseñe a hablar, para luego él repetir. El “loro” solo repite lo que nosotros le decimos, y como alguna vez, le cortamos las alas, para retenerlo, para que no se nos escape, no hay forma de que salga volando si lo se lo pedimos, si hacemos el esfuerzo de devolverlo a la “selva” de donde salió... NO, SRAS Y SRES, NO SE VA EL MUY FORRO... la única salida, es matarlo!!!

Yo sé que suena fuerte, eso de matar, pero bueno, hay cosas en la vida que se deben hacer, hay que curtirse, hacerse grande y hacerse cargo...pero, como todo en Antropología, se relativiza si hay de por medio un ritual. Así que, hagamos el ritual y todos contentos, no es asesinato, es muerte ritual (que suena más étnico).

CÓMO HACER SU PROPIO RITUAL FÚNEBRE DEL “LORO”

Primero, hay que poder separarse emocionalmente del “loro”, porque claro, uno se encariña, después de haberlo cargado tanto tiempo en sus hombros, casi que lo siente parte “natural” de su vida. Por eso, el primer paso, es tomar al “loro” y aislarlo, métalo en una jaula, y sepárelo por lo menos, a una distancia de un brazo (distancia social preventiva).
Con esta distancia, usted, podrá ver al “loro” desde otra perspectiva, y verá que encontrará detalles que antes no había visto. Con el tiempo, esa sensación de necesitarlo en los hombros, se irá aplacando, tanto que dejará de pensar en que el “loro” necesita alimentarse.

Ahí ya estaremos entrando en el segundo paso: dejar de darle de comer. Una vez que el “loro” pase un tiempo considerable sin “alimentarse”, entrará a debilitarse, y usted, de a poco, sentirá cada vez menos responsabilidad sobre él, ya que éste no le podrá demandar nada, porque estará flaco, flaco, flaco y desganado, o sea, ya no va a poder joder tanto como antes.

El tercer paso, para algunos puede ser uno de los últimos, si logra matar de inanición al bicho, o sea si usted encuentra un día al “loro” caidito con las patitas para arriba en su jaula, puede usted pasar a la siguiente parte del ritual. Todo depende de los tiempos de cada uno, de la ansiedad, de las ganas de ver agonizar al “loro” o de la necesidad (?) de hacerlo mierda con sus propias manos. En este ritual, también hay como una parte de “elige tu propia aventura”(?).

Si usted, no logró que el “loro” del orto se muera de hambre, porque en el medio, alguna “semillita” le tiró, pero este está bastante debilucho, es hora de hacer de “tripas corazón” y hacerse cargo de DESPLUMARLO en vida**. Se calienta una gran olla con agua hirviendo*** y se lo sumerge. Ahora sí, después de sumergido, no hay vuelta atrás, es el “tiro de gracia” (ahí se muere o se muere el hijo de puta). Después, se retira (ojo con quemarse) y se procede a desplumar. El desplume es necesario, es una forma de desarticular la propia naturaleza del “loro”, es como despedazarlo a él, como despedazó (CHAN!) a nosotros****. Acá hago otra salvedad de “elige tu propia aventura”, el ritmo y tiempo de desplume, también depende del “ritualizador” (¿)*****, si lo quiere hacer rápidamente, hágalo, si se quiere tomar tiempo como forma de proyección de sufrimiento y agonía, hágalo, ESTO ES POR SU BIEN!.

Una vez peladito el “loro”, pasamos al cuarto paso: la mortaja del “loro”. Coloque al “loro” en posición fetal (?) o la que mejor le guste, envuélvalo en alguna tela******, átelo bien, cosa que quede un lindo paquete funerario. Una vez que tenemos el paquete armado, haga una gran fogata y tírelo adentro, si quiere puede pronunciar algunas palabras, también son a elección, pero ofrecemos ideas: “querido LORO, fue muy lindo mientras duró, pero más lindo fue poder hacerte mierda y quemarte en acto solemne”, “ LORO hijo de puta, gracia’ dior, hoy te puedo matar”, “LORO querido, yo no quise, pero me hinchaste tanto las pelotas durante tanto tiempo, que no tuve opción, y ahora, te veo yacer entre las cenizas y pienso que esto lo tendría que haber hecho hace años, forro!”... y así todas las combinaciones a piacere que se les ocurra, también puede llorar, pero sólo si es de emoción, por haber logrado tan importante paso en su vida.

Por último, tome las cenizas del “loro” y aviéntelas bien lejos, plante un árbol sobre ellas, o tírelas al inodoro.

Ahora sí, respire hondo, mueva los hombros y sonría, EL “LORO” HA MUERTO.


La vida está llena de rituales necesarios (?), ritos de pasaje*******, que nos liberan de cosas que cargamos al pedo, con el único fin de autoflagelarnos. Debo admitir que los rituales de funebria “lorística” en mi vida, han sido largos y tediosos, pero al final, ahí, cuando ya está muerto, siempre concluyo que tardé demasiado en matar a ese LORO de mierda, que más que LORO colorido y exótico no era más que una de esas cotorras del orto que son plaga!!!!!. Al fin de cuentas, sí, tardé, pero qué favor le hice al “equilibrio ambiental”, luchando en post de su extinción!!!!


Age (un fenómeno “ecologista”)






*grandes compañeros de delirio crónico, al igual que muchos de mis más fieles amigos que esta vida me ha dado.

** si ya está muerto de hambre, le saca las plumas igual, es parte del ritual, HÁGALO, se sentirá muy bien, yo sé lo que le digo.

*** acá hago analogía con lo que se hace para desplumar gallinas, que calculo que sirve pa’ desplumar cualquier pajarraco.

**** sí, suena fuerte, pero nadie dijo que matar al “loro” era cosa fácil y agradable, che. Esto no es apto para blanditos e impresionables, así están esos, con los hombros llenos de “loros”, esperando que se vuelen solos.

***** cómo me gusta inventar palabras, lo parió!!

****** use la que quiera o entienda que el “loro” merece, puede ser desde un trapo rejilla, hasta los restos de alguna ropa que usted haya querido mucho, es a elección eso también. Ojo, si tiene colores y dibujitos, es más étnico, por ende se relativiza más, acuérdese, en arqueología, cuanto más clorinchudo el “paquete”, más bola se le daba en vida al tomuer, ni hablar si le pone ajuar, o sea, algún chirimbolo simbólico de adorno acompañante.

******* arqueólogaladri mode on.