CURTITE FORRO

Como muy atinadamente se ha definido por ahí:

Curtite: jodete, hacete coger, andá a cagar y otras increpaciones a hacerse cargo de las consecuencias del propio actuar -propio de lxs otrxs, claro-.
Usualmente forma frase con la palabra forrx, siendo ¡curtite forrx!, más que un insulto, una demostración de liberación verbal (¿) y una instigación a la asunción y a la demostración de responsabilidad frente al accionar.

He aquí el fundamento sobre el cuál serán vertidas las palabras en este blog, ya que yo, me hago cargo de ellas y me curto (o no) en consecuencia. De la misma manera, se curtirán todxs aquellxs que no aprueben, apoyen y/o gusten de ellas.

Sí, a vos forrx... si no te gusta, CURTITE!!!

domingo, 28 de marzo de 2010

CAPÍTULO UNO*: MILITO, EL MILITONTO... su mito de origen

Miguel Fernández Rodríguez Gómez, era un chico de barrio. De barrio, pero de clase media, media alta. Su abuelo le decía de cariño Milito, en realidad, el viejo gallego, decía Miguelito, pero de tan cerrado que lo pronunciaba, parecía que decía Milito, y le quedó; así lo conocían los vecinos y le llamaban en el seno familiar. Hijo único, con todo lo que eso conlleva, siempre tuvo los juguetes que quería; nunca le faltó nada, ni le costó conseguir lo que deseaba. Su padre era un pequeño empresario en los ’80 (cuando Milito era chico) y su madre un ama de casa, de esas de antaño, de delantal para cocinar, de esas que miran Utilísima y sacan recetas, que no se pierden la novela de la tarde y que viven para atender a su familia.


A Milito, lo mandaron a un colegio católico, tomó la comunión, se confirmó y hasta fue monaguillo. No le gustaba faltar a misa los domingos, era un comprometido con la causa, por eso decidió “enrolarse” y servir. Siempre tuvo problemitas de adaptación en el colegio, digamos. No era muy popular, Milito tenía unos anteojos con una graduación importante (era miope), su madre lo peinaba con la raya al medio perfecta, además era gordito. Era inevitable ser producto de todas las bromas de sus compañeritos. Bromas que se sucedieron durante toda la secundaria, incluso. Sí, Milito creció casi sin amigos, solo se juntaba con los otros ñoños como él, a quienes jodían de lo lindo, también. Pero se acostumbró a andar solo por la vida, callado, de cabeza para abajo, de lento caminar.


Cuando Milito egresó del secundario, entró en crisis existencial sobre qué hacer de su vida. No tenía claro si quería estudiar o trabajar, o ambas. El padre era un hombre bastante rígido, para él, no era posible concebir que su hijo no hiciera nada, algo tenía que hacer!!. Milito, entonces, se anotó y empezó a estudiar Cs Económicas. No le iba muy bien en facultad, sentía que algo le faltaba a su vida. Lo que le faltaba a Milito era una pasión, él sentía que nada le daba satisfacción, que tenía una vida apagada.


Una noche, volviendo a la casa, caminaba Milito cabizbajo por la ciudad. En un callejón, de repente se le apareció un señor, vestido de verde y con ojos rasgados. “Qué raro”, pensó Milito rápidamente, “quién será? será coreano, japonés o chino?de dónde habrá salido, por acá no hay ninguna tintorería...”. El señor, se acercó, lo miró y le dijo “Milito, soy yo, el espíritu de Mao”. Milito casi se cae de culo, se pegó un jabonazo importante. Él había escuchado nombrar al señor, en alguna clase, pero no había dado mucha bola. No entendía por qué, Mao, en espíritu, se le presentaba a él. Mao le contó que estaba buscando a un “elegido” ante quién revelar una misión, y que esa persona, había sido él. Milito no salía de su asombro, o sea, cual Mahoma que recibió la revelación del Arcángel Gabriel y se volvió líder carismático, él estaba frente a la oportunidad de ser alguien. La pasión que esperaba que llegara a su vida, la tenía delante de sus ojos!!!. Así que respiró hondo, miró a Mao y le dijo “Ma’ sí, chino, mandame la revelación, nomá”.


Mao se concentró y le dijo que el Oráculo establecía que su misión se desarrollaría en esa ciudad... “en el lugar donde se encuentran el Estado Nación latinoamericano y el señor que descubrió el pasaje entre los dos océanos”. Milito miraba a Mao y pensaba en lo difícil que sería el desafío que se le presentaba, porque sabía que eso de andar descifrando oráculos, no es pa’ cualquiera... los oráculos, son jodidos, ohhh sí!!!,por algo no jugaba al Trivial. Milito recibió de su “revelador” también, una cantidad de instrucciones a seguir una vez resuelto el dilema del oráculo. Se concentró y escuchó con atención...


Y Mao dijo: “He aquí el decálogo para proceder a realizar tu misión de manera efectiva:

1- Deberás juntar fieles a la causa por la revolución campesina, existan o no campesinos en el territorio... date idea, inventalos, no sé. Tú y los fieles deberán declararse MAOÍSTAS DE LA PRIMERA HORA.

2- Sólo “evangelizarás” a aquellos que claramente denoten capacidad de ser permeables, fijate en la cara y los sacás de toque: SI TIENEN CARA DE PENSAR POR SÍ MISMOS, ALÉJATE, te pueden convencer a vos de que abandones la misión!!! También tendrás que tener en cuenta esto, al momento de elegir a tus aliados.

3- Los “evangelizados” deberán portar nombres particulares, cosa que sean fácilmente detectables y ubicables. Preferentemente, que sea nombres extranjeros y mal escritos; también garpan los nombres de cantantes de cumbia, de dibujitos animados o programas infantiles.

4- Te vestirás como proletario, te llamarás a tí mismo proletario; si no tienes una vida de proletario, tendrás que poder fingirla: nada de ropa cheta, ni decir en dónde vivís, ni a donde fuiste al colegio, nada de mochilas caras, zapatillas de marca, cámaras digitales, nada de eso. Si NO hay pobreza, QUE NO SE NOTE. Dirás que vives en un barrio obrero, clasista y combativo en donde atendés, junto a los vecinos un comedor popular. Si te preguntan en dónde trabajás, tenés que decir algo que denote compromiso social, pero no ONG, esas son del Imperio.

5- No te mostrarás al mundo como un ser divertido. Ser divertido no es revolucionario, o a caso me has visto a mí sonriendo en alguna foto o cuadro??? eh?? no, bueno, así deberá ser tu expresión y la de tus “evangelizados”. Tampoco te deberás mostrar como un ser sexuado, si has de tener sexo, que sea solo con fines reproductivos, en pos de agrandar las filas; si son con fines “recreativos”, repito, no se debe notar. No harás NADA recreativo, nadaaaaaaaaaa, no alcohol, no drogas, no bailes, no karaokes, no actividades lúdicas... y si entraras en tentación, hazlo en tu casa, encerrado y solo puedes compartirlo con otros compañeros de lucha.

6- Te mostrarás a donde fueres como un estudiante aplicado, intentá por lo menos caretearla y metete de vez en cuando en alguna clase, por favor, no marques bobera!!. Hablarás todo el tiempo de lo injusto de los horarios, la mala predisposición docente que responde a los intereses de la clase dominante... no importa el motivo, siempre deberás parecer insatisfecho con todo lo que parezca “hegemónico” (no te preocupes, al final de las instrucciones, te voy a dejar un diccionario de términos a utilizar, para que memorices y hagas memorizar a las filas “evangelizadas”). Siempre deberás permanecer dentro de un perfil de minoría que lucha por salir de su lugar (pero nunca se debe salir, solo se debe parecer). Siempre adoptarás un rol de mártir o de víctima del atropello del poder dominante (no importa cual fuera este, es genérico, puede ser desde Bush, un compañero de clase, un profesor, es indistinto).

7- Todos los “evangelizados” deberán tener un discurso apropiado, standarizado, que deberán repetir cual máquinas. Obviamente te deberás encargar de tomarles la lección y si es necesario, deberás hacer algún librito de bolsillo para que lleven siempre, por las dudas se olviden de alguna parte. Es importante para la cohesión de las filas, el discurso unificado (que no es lo mismo que decir “unitario”, esa palabra da imperialismo).

8- No consumirás productos imperialistas, menos a la vista de los demás. Elegirás, marcas alternativas. Comprarás en pequeños comercios, apoyando el desarrollo de los menos privilegiados y así poder combatir al supermercadismo imperialista y al consumismo imperialista. No seguirás ninguna moda, la moda es estrategia del capitalismo para uniformarmos como el poder hegemónico quiere.

9- En las grandes movilizaciones que organizarás (si no las organizás, no importa, hay que decirlo igual y obviamente, siempre estar presente), portarás banderas de color rojo, con inscripciones que marquen claramente un perfil revolucionario, tienen que sobresalir (garpa siempre poner el nombre de algún mártir y terminar las frases con un “YA!”).

10- Se ubicarán dentro del terreno de lo sacro todo lo perteneciente a la promoción ideológica: cartelera, folletines, volantes. Los medios de financiación de los elementos sacros, son esenciales, deberás buscarlos por tu cuenta y si has de tener que meter alguna mano en alguna lata, asegurate de quemar y hacer desaparecer las pruebas, y como siempre, asegurate de QUE NO SE NOTE!!.

AHH, me olvidaba, acá va el diccionario de términos a utilizar: lucha, lucha armada, revolución (en todas sus formas: armada, campesina, proletaria, etc), imperio ( y palabras asociadas, a saber: imperialismo, imperialista,etc), trinchera, hegemonía, minoría, traidor/es, mártir/es, campesino, obrero, proletario, sangrederramada (son dos pero es como si fueran una sola, se debe expresar así), represión, fascita (esta da para un uso extendido), criminalizacióndelalucha (también se debe pronunciar como una), ideología, PUEBLO, POPULAR (siempre estas dos, decirlas mucho), opresión, COMPAÑERO/S (no importa que odies a la persona, garpa tratar como un igual al otro), enemigo (en sentido amplio, cualquiera puede tomar ese rol), burgués (esto es para denostar al enemigo) y complejiTUD (esta no sé si está bien traducida del chino al español, chequeala). Otra cosa importante, es necesario pronunciar TODAS las palabras (estén o no en el diccionario) en tono “campechano”, sin S finales... como para mostrar que se conoce el lenguaje POPULAR”


Automáticamente Mao terminó de pronunciar EL DECÁLOGO, la revelación se dio por concluida. A Milito, inmediatamente le creció la barba y el pelo (la raya al medio, el cuerpo con forma de boya y los anteojos le quedaron, es Mao, no hace milagros). De pronto, en medio de una nube de humo rojo... Mao, desapareció! (pueden sonar un gong perfectamente en esta parte, digo, para cuando el libro se haga comedia musical).


Milito quedó completamente desorientado, “viene este Mao, me tira semejante revelación y se va a la mierda sin darme ninguna pista? qué voy a hacer??”. Confundido como estaba, igual se propuso resolver el oráculo. Caminó y caminó sin descanso por la ciudad, días, noches, meses. Se terminó el semestre, llegó el verano y Milito seguía pensando y pensando dónde estaría ese lugar, DÓNDEEEE?. Los meses de verano son jodidos pa’ caminar sin tregua por las ciudades. Milito estuvo a punto de desistir, tuvo momentos de debilidad en los cuales pensaba que le rendía más volver a creer en dios que en ese chino trulado, que le había dado semejante prueba con dificultad, porque por algo él NO JUGABA AL TRIVIAL!!!. Mientras Milito caía en debilidad y luchaba internamente contra el enano fascista que todos tenemos, producto del mundo capitalista en el cual nacemos, Mao (que aunque no lo veamos, siempre está), desde otra dimensión, observaba la descompensación de Milito ante la imposibilidad de resolver el misterio y pensaba: “la pootaaaa, justo a este boludo me le vengo a revelar, justo el que nunca jugó al Trivial... tendría que haber agarrado al otro al final, al de los tobillos horribles... ese tal Ruffus...pero es que me dió tanta impresión verlo de bermudas, zapatillas y medias...”. Y sí, estaba medio arrepentido, pero la revelación ya estaba dada, así que resolvió ayudarlo.


Es así que cuando Milito llegó a la esquina de las calles Uruguay y Magallanes (además de que casi lo atropella un bondi porque no había semáforo) se hizo la luzzzzzz. Sí, un destello de luz enorme iluminó el cartel verde que indicaba la intersección... Milito lo miró, sonrió y dijo “ohhh, he llegado a la trinchera de lucha, al fin tengo una meta en la vida, gracias Mao por darme el privilegio de honrarte y seguirte”. Sí, ese día Milito ya no sería el mismo, su vida había cambiado, ya sentía que algo de pasión había dentro suyo. Ahora sí... ahora ya era todo un militonto.


FIN



* Esto no pretende ser un best seller, pero como las historias de Milito y sus amigos son tantas, merecen ser recopiladas en forma ordenada.



PIDA SU EJEMPLAR ILUSTRADO!!!


Todos los derechos reservados a P.C. R (Políticamente Correcto Reírse) EDICIONES copi Left

miércoles, 17 de marzo de 2010

¿ANALFABETO FUNCIONAL O HISTÉRICO VIRTUAL?



En esto de la vida virtual que algunas personas (sino la mayoría) tenemos, hay cosas que nos confunden. Evidentemente, el tema no es menor, ha cambiado la manera de vincularse, los códigos manejados virtualmente son algo diferentes de aquellos que utilizamos en el cara a cara. Yo no reniego de mi vida virtual, es más, hoy la agradezco, porque puedo estar algo más cerca de aquellos que tengo lejos. Lo que me produce muchos problemas (ahí viene, guarda), es que la gente NO SE HAGA CARGO DE SU VIDA VIRTUAL. O sea, sí, la virtualidad te da otras herramientas, te permite otras cosas, pero a verrrrrrrrrrr, SEGUÍS SIENDO VOS, o sea, JELOU!!!!!!, HACETE CARGO. Repito: tengo algunos (?) inconvenientes para aceptar que hay gente que no se hace cargo de sus dichos y de sus acciones, sean estas personales o virtuales.



He aquí el meollo del asunto, la virtualidad te acerca a muchas personas, pero a veces te acerca personas que vos no conocías previamente o sí, pero no mucho. Entonces, empezás a chatear, a mirar sus fotos, a comentarle boludeces, pegás onda, volvés a chatear y así, sin darte cuenta, esa persona comienza a formar parte de tu vida. Puede que sólo se quede en la virtualidad o puede que además, tengas con esa persona una relación “cara a cara”, porque te encuentres o te reencuentres. Hasta acá, nada nuevo bajo el sol, casi todo el mundo tiene msn y/o facebook, así que sabrán perfectamente de lo que hablo. Ojo, no me olvidé del bendito celular y los mensajes de texto, eso es para otro post, porque merece un análisis aparte.


El problema radica en las interferencias comunicacionales que la virtualidad genera: malos entendidos, llenados de vacíos (o sea, interpretar pal culo o desde tu propio mundo aquello que dijo el otro), interpretaciones erradas sobre la “tonalidad” en las cuales se vierten las cosas, en fin, todos los quilombos que ya sabemos que se presentan. Por eso, yo más de una vez me he preguntado, con algún masculino chateado y visto personalmente (aclaro esto, porque si no, no se me generarían tantas dudas con respecto a la dualidad virtual-personal)... “este tipo es analfabeto funcional o un histérico haciendo uso y abuso de la virtualidad?????”.

Según WIKIPEDIA:

“Se denomina analfabetismo funcional a la incapacidad de un individuo para utilizar su capacidad de lectura, escritura y cálculo de forma eficiente en las situaciones habituales de la vida. Se diferencia del analfabetismo en sentido estricto en que éste supone la incapacidad absoluta de leer o escribir frases sencillas en cualquier idioma.(...) El analfabetismo funcional también limita seriamente la interacción de la persona con las tecnologías de la información y la comunicación, puesto que tiene dificultades para usar un ordenador personal, trabajar con un procesador de texto o con una hoja de cálculo y utilizar un navegador web o un teléfono móvil de manera eficiente.”

ATTENZIONE:
Quiero aclarar, que la aplicación del concepto en estas líneas, nada tiene que ver con la original, pero sirve adaptarla, o sea, acá vuelvo a hacer LA GRAN INCA*. Sería algo así como “analfabeto funcional, sensu Age”. No pretendo armar una ENCICLOPEDIA STONE AGE, pero sí es necesario, cuando tomo ciertos términos, explicar y hacer explícito a qué me refiero (o a qué no) cuando los uso. Sí, nunca fui muy buena aceptando las cosas como vienen dadas y en metodología (mi materia karma) te dicen que lo primero que tenés que hacer es definir claramente los conceptos utilizados.


Según WIPIAGE (?): Se denomina histérico virtual a aquel, que sabiendo leer y escribir**, utiliza esos conocimientos en pos de armar enunciados ambiguos, hacerse el boludo frente a la lectura de enunciados claramente redactados; no contestar preguntas concretas; utilizar monosílabos extensivamente (para no contestar claramente, obvio); contestar preguntas a través de links (?) o emoticones; derivar conversaciones a partir de relatos que poco tienen que ver con el tema que se venía desarrollando; generar silencios (?) virtuales de minutos, horas, días y hasta meses y retomar el contacto luego de esos silencios, como si nunca hubieran existido; actúa sistemáticamente como si tuviera memoria a corto plazo o como si perteneciera a dos mundos distintos, cuando lo ves personalmente, no hace referencia ni en pedo a lo que dice en el chat, y en el chat, nunca se hará cargo de hecho y dicho en vivo y en directo; dar por concluidas las charlas virtuales con frases poco felices y cuasi inentendibles (por su descontextualización total) del estilo “ no tengo tiempo que perder, me voy a regar las plantas” (?).


Yo les tiro los conceptos y les dejo la inquietÚ, quizás me ayuden a aclarar la mente, muchas veces me mareo con estas cosas. Quizás yo vivo a contramano del universo y no puedo aceptar que las relaciones cambiaron y que me adapto o me CURTO. PienseloN fríamente y diganmeN si las manifestaciones de ambos fenómenos no terminan siendo iguales, o por lo menos, muy parecidas. Sería muuuuuuuy SANO poder diferenciarlos rápidamente, como para advertir a qué nos enfrentamos, y así saber si mandamos al masculino al colegio nocturno o a curtirse, por FORRO!!!.


Age (un fenómeno alfabéticamente demasiado funcional)



*los Incas, fueron de lo más astutos, por eso construyeron un imperio, claro. Ellos casi que no inventaron nada, sino que los muy “ladris”, fueron tomando cosas de otros, readaptándolas, resimbolizándolas e imponiéndolas de la manera más sutil posible. Bueno, lo que yo hago es algo parecido, tomo conceptos del mundo exterior y los modifico, intentando adaptarlos a mi mundo. ESTÁ TODO INVENTADO, es un hecho, por eso yo, me dedico a readaptar para poder dar cuenta de MI realidad, ponele.


**aunque escriba con faltas y eso lo haga retroceder veinte casilleros, y te preguntes “cómo este tipo terminó el secundario????”

martes, 9 de marzo de 2010

Investigación exploratoria sobre el rol social del CHONGO


Chongo es un concepto conocido por mí hace poco, claro viví 13 años en Uruguay y es un término bastante porteño-bonaerense*. Sin embargo, desde que lo escuché, no dejó de generarme cierta curiosidad: cuales serían las características definitorias de un chongo, qué separa a un chongo de un noviete, cuál es la frontera entre chonguear** y salir con alguien???? qué diferencia hay entre chongo y amante??? es el chongo el famoso “huesito” de antaño??? A mí no me quedaba nada claro, ni el concepto, ni sus alcances (¿), así que me dispuse a investigar (¿) entre las mujeres conocidas y no, y sacar alguna conclusión sobre el rol del chongo en la vida de las mujeres... quiénes chonguean? por qué chonguean? qué las lleva a elegir chonguear?***

Como decía, el chongo es un rol social (¿). Rol perteneciente al género masculino, o sea, no hay una contraparte femenina del mismo término****. Cualquiera puede ser chongo de alguna, algún día. Tampoco reconoce edad, ni color y/0 corte de pelo, ni religión, ni capacidades intelectuales, ni status social, ni profesión.


He aquí mi concepto primario de CHONGO:


díc. del Homo Sapiens Sapiens masculino con quien una mujer tiene encuentros sexuales ocasionales y al que, luego de dicho encuentro, se le pide un taxi (en caso de que el masculino no cuente con vehículo propio). Difícilmente el chongo pernocte, aunque hay casos aislados en que se lo puede encontrar a la mañana siguiente: porque se durmió y no hubo como despertarlo, porque vive lejos y no tiene para el taxi, entonces debe esperar que le pase el bondi o porque se copa y compra facturas para el desayuno.


LA DELGADA LÍNEA ENTRE CHONGO Y NO CHONGO

Con el chongo no se habla mucho, si empieza a querer dar detalles de su vida, hay que hacerlo callar de alguna forma ( no son necesarios los detalles, cada una tendrá sus herramientas acalladoras de chongos), porque no hay que ser grosera y decirle “Che, sos chongo, o sea, no me importa lo bien que te llevás con tu perro ni si te rompieron el farol del auto en el estacionamiento”, NOOOO, porque si hacés algo así, una explícita declaración de status, capaz que el chongo se te ofenda, porque logre tener conciencia plena de su rol !!! BIQUERFUL GUOMAN: parece que los hombres, cumplen con el rol de chongos, pero NO LES GUSTA SER CALIFICADOS COMO TALES, porque atenta contra su autoestima o su orgullo masculino (mejor dicho), que les impide verse como oCjetos de un deseo pasajero solamente, y así asumir que la mujer no le anda atrás, no se muere por él, ni llora, ni sufre, ni lo extraña... claro, pobres, yo los entiendo, perderían su “deber ser masculino” y tendrían que ir a terapia. O sea, si querés un chongo, tratalo como tal, pero nunca le digas explícitamente que es chongo o lo vas a hacer entrar en crisis existencial!!! Sin embargo, ellos califican a otros de chongos; un amigo te puede preguntar “no tenés ni siquiera un chongo o algo??”, pero les cuesta asumir la posibilidad de verse a ellos mismos en ese lugar. Yo nunca escuché a ningún hombre decir “yo soy el chongo de fulanita”... ponele.

Con el chongo, no se habla casi ni por teléfono, el vínculo (¿) transitorio se mantiene sólo a través de mensajes de texto, eventualmente se lo llama, o puede chatearse alguna que otra vez, pero siempre manteniendo los códigos de “en qué andas???”. Sí, en lo posible sólo mensajes cortos, sin mucha pregunta, sin mucho detalle, con eso alcanza y sobra como para dejar deslizar implícitamente el deseo de un futuro encuentro.

Es necesario que con el chongo te diviertas, si no, no vale la pena tenerlo, dale el raje, ese no sirve ni pa’ chongo. Tiene que existir cierta conexión, pero esa conexión ha de ser superficial. Sí mi querida, si querés un chongo profundo, no querés un chongo, querés otra cosa (llamalo como quieras, pero no chongo). Lo mismo si querés que alguien te acompañe, con quien salir a pasear una tarde, a quien presentarle a tus amigos, con quien compartir una cena romántica... OLVIDATE, LE ESTÁS ERRANDO, ESO NO ES UN CHONGO!!!. Se puede mirar una película (pero no de pensar, ni de llorar, una pedorrada yanki, película pochoclera de domingo, sí), se puede escuchar música, si justo se da que tienen los mismos gustos musicales, porque si no, hay que ponerse a discutir de música y con el chongo NO SE DISCUTE NADA.

Al chongo no se le hacen reclamos de ningún tipo, es más, ni te surgen, no te salen (si te salen, ojooooo, porque ahí estarías pasando la línea); no le preguntás nada su vida, aunque podés saber qué hace, a qué se dedica, ponele, pero podés no saber su apellido; no lo celás, no lo buscás todo el tiempo, esto es “si pinta, pinta”. Es más, ni siquiera tenés que terminar con el chongo, basta que alguno de los dos no responda un mensaje de texto por más de un par de semanas (los límites temporales están dados por la dinámica adquirida entre los “chonguistas”, pueden variar, el período de tiempo expuesto fue solo a modo de ejemplo), como para que des por concluida tu aventura chonguística con el susodicho, es como un acuerdo tácito. Cuando se da por finalizada la historieta, no te viene a la mente, ni el odio, ni el enojo, ni la tristeza... no te tiene que venir nada más que un “bué, fue lindo mientras duró...”. Con el chongo no podés estressarte, si eso te pasa, de nuevo, cuidado, puede que estés por cruzar la línea y de eso no se vuelve, SA BE LO.


Por eso:


-Si te enamorás del chongo y el chongo no te da bola, deja de ser chongo y se convierte en un FORRO.

-Si te gusta mucho el chongo, querés verlo más seguido, hablar más cosas, saber más de él, entonces deja de ser chongo y se convierte en un “pretendido” para novio, noviete, etc... que si después de un tiempo de intentar conquistarlo, no se da, se convertiría, como en el caso anterior, en un FORRO.

-Si te enamorás del chongo y el chongo de vos, entonces se transforma en novio, pareja, etc.

-Si el chongo se enamora de vos y vos no de él, deja de ser chongo y se convierte en un “pesado”.

-Si no te enamorás del chongo ni el chongo de vos, pero pegan onda y hablan de la vida, pasan rato juntos, se ven a menudo, entonces, el chongo se convirtió en AMIGO.

- Si el chongo antes de ser chongo era un amigo, lo siento, de chongo a amigo parece que no se vuelve. Aunque acá, vale aclarar que si el masculino era tu amigo, no sé si podría convertirse en chongo, porque con el amigo hablás, te conocés mejor, para mí se convertiría en un “amigo con derecho a roce más que en un chongo, pero se puede discutir este punto, está abierto el debate (¿), no se olviden que yo de esto no sé nada, es pura especulación surgida del trabajo de campo (¿) y de las entrevistas (¿).

- Si tenés pareja y lo cagás con otro, eso no en un chongo, es un amante.


Más allá del arduo trabajo investigativo (¿), yo sigo sin entender claramente, los alcances del concepto, me parece que es demasiado laxo y ambiguo (y yo no me llevo bien con lo ambiguooooooo!!!). Igualmente, lo que sí es claro es que la relación con el chongo se basa en lo superficial/físico/sexual. Cada mujer entrevistada, planteó diferentes formas de llevar a cabo esa relación, pero todas esbozaron que hay ciertas características (algunas ya detalladas) y códigos básicos. O sea, se podría decir que hay pautas establecidas a seguir en caso de querer chonguear.

La verdad, a mí estas cosas no me van, no hay manera... si no puedo tener charlas medianamente interesantes con un pibe que me gusta, me aburro, me embolaría mucho, posta. El chongo te tiene que gustar, pero no “interesar”, y a mí no me gusta nadie que no me interese, no soy de esas que ven a uno de lejos y sin cruzar una palabra objetivamente (¿) lanza un “a ese lo parto como a un queso”. Sin embargo soy una lata defensora de la amistad con derechos, pero ya dijimos que eso es otra cosa...

Conclusión: difícilmente pueda chonguear con alguno*****, no soy mujer de esta época de relaciones efímeras y superficiales, aunque confieso que de alguna forma, me sale cierta admiración hacia las mujeres que pueden lograrlo, si con eso son felices, aunque sea por un rato. Es como dice un amigo “para que aparezca un gran amor hay que esperar, en el medio uno tiene que divertirse”, claro, acá vamos de nuevo con las relativizaciones de lo que es o no, o de lo que uno entiende por “divertirse”.



Age (un fenómeno objetiva y subjetivamente NO chonguístico)



*ojo, no quiere decir que no se use en otro lado, sólo que las arcas del Centro de Investigaciones al Pedo, nos cubrió los viáticos sólo para Capital y parte del conurbano, de allí sale la muestra analizada (¿). Por otro lado, en Uruguay se usa el término muy coloquialmente, pero como un adjetivo calificativo, se usa para algo o alguien, en sentido de “trucho” o “grasa”.

**otro verbo inventando, no por mí, claro.

***grandes preguntas de una GRAN desconocedora del hábito del chongueo, porque nunca fui chonguista (¿) y creo que no podría serlo, o sea, creo, porque aún no comprendo muy bien lo que es, ponele.

****para la contraparte femenina hay milesssss de términos, pero no el de chonga (es lo último que nos faltaba, además de minita, gato, fatto... que nos digan chonga!!).

***** aclaración para aquél amigo, que indignado dijo: “ustedes esconden los chongos!!!”