CURTITE FORRO

Como muy atinadamente se ha definido por ahí:

Curtite: jodete, hacete coger, andá a cagar y otras increpaciones a hacerse cargo de las consecuencias del propio actuar -propio de lxs otrxs, claro-.
Usualmente forma frase con la palabra forrx, siendo ¡curtite forrx!, más que un insulto, una demostración de liberación verbal (¿) y una instigación a la asunción y a la demostración de responsabilidad frente al accionar.

He aquí el fundamento sobre el cuál serán vertidas las palabras en este blog, ya que yo, me hago cargo de ellas y me curto (o no) en consecuencia. De la misma manera, se curtirán todxs aquellxs que no aprueben, apoyen y/o gusten de ellas.

Sí, a vos forrx... si no te gusta, CURTITE!!!

martes, 9 de marzo de 2010

Investigación exploratoria sobre el rol social del CHONGO


Chongo es un concepto conocido por mí hace poco, claro viví 13 años en Uruguay y es un término bastante porteño-bonaerense*. Sin embargo, desde que lo escuché, no dejó de generarme cierta curiosidad: cuales serían las características definitorias de un chongo, qué separa a un chongo de un noviete, cuál es la frontera entre chonguear** y salir con alguien???? qué diferencia hay entre chongo y amante??? es el chongo el famoso “huesito” de antaño??? A mí no me quedaba nada claro, ni el concepto, ni sus alcances (¿), así que me dispuse a investigar (¿) entre las mujeres conocidas y no, y sacar alguna conclusión sobre el rol del chongo en la vida de las mujeres... quiénes chonguean? por qué chonguean? qué las lleva a elegir chonguear?***

Como decía, el chongo es un rol social (¿). Rol perteneciente al género masculino, o sea, no hay una contraparte femenina del mismo término****. Cualquiera puede ser chongo de alguna, algún día. Tampoco reconoce edad, ni color y/0 corte de pelo, ni religión, ni capacidades intelectuales, ni status social, ni profesión.


He aquí mi concepto primario de CHONGO:


díc. del Homo Sapiens Sapiens masculino con quien una mujer tiene encuentros sexuales ocasionales y al que, luego de dicho encuentro, se le pide un taxi (en caso de que el masculino no cuente con vehículo propio). Difícilmente el chongo pernocte, aunque hay casos aislados en que se lo puede encontrar a la mañana siguiente: porque se durmió y no hubo como despertarlo, porque vive lejos y no tiene para el taxi, entonces debe esperar que le pase el bondi o porque se copa y compra facturas para el desayuno.


LA DELGADA LÍNEA ENTRE CHONGO Y NO CHONGO

Con el chongo no se habla mucho, si empieza a querer dar detalles de su vida, hay que hacerlo callar de alguna forma ( no son necesarios los detalles, cada una tendrá sus herramientas acalladoras de chongos), porque no hay que ser grosera y decirle “Che, sos chongo, o sea, no me importa lo bien que te llevás con tu perro ni si te rompieron el farol del auto en el estacionamiento”, NOOOO, porque si hacés algo así, una explícita declaración de status, capaz que el chongo se te ofenda, porque logre tener conciencia plena de su rol !!! BIQUERFUL GUOMAN: parece que los hombres, cumplen con el rol de chongos, pero NO LES GUSTA SER CALIFICADOS COMO TALES, porque atenta contra su autoestima o su orgullo masculino (mejor dicho), que les impide verse como oCjetos de un deseo pasajero solamente, y así asumir que la mujer no le anda atrás, no se muere por él, ni llora, ni sufre, ni lo extraña... claro, pobres, yo los entiendo, perderían su “deber ser masculino” y tendrían que ir a terapia. O sea, si querés un chongo, tratalo como tal, pero nunca le digas explícitamente que es chongo o lo vas a hacer entrar en crisis existencial!!! Sin embargo, ellos califican a otros de chongos; un amigo te puede preguntar “no tenés ni siquiera un chongo o algo??”, pero les cuesta asumir la posibilidad de verse a ellos mismos en ese lugar. Yo nunca escuché a ningún hombre decir “yo soy el chongo de fulanita”... ponele.

Con el chongo, no se habla casi ni por teléfono, el vínculo (¿) transitorio se mantiene sólo a través de mensajes de texto, eventualmente se lo llama, o puede chatearse alguna que otra vez, pero siempre manteniendo los códigos de “en qué andas???”. Sí, en lo posible sólo mensajes cortos, sin mucha pregunta, sin mucho detalle, con eso alcanza y sobra como para dejar deslizar implícitamente el deseo de un futuro encuentro.

Es necesario que con el chongo te diviertas, si no, no vale la pena tenerlo, dale el raje, ese no sirve ni pa’ chongo. Tiene que existir cierta conexión, pero esa conexión ha de ser superficial. Sí mi querida, si querés un chongo profundo, no querés un chongo, querés otra cosa (llamalo como quieras, pero no chongo). Lo mismo si querés que alguien te acompañe, con quien salir a pasear una tarde, a quien presentarle a tus amigos, con quien compartir una cena romántica... OLVIDATE, LE ESTÁS ERRANDO, ESO NO ES UN CHONGO!!!. Se puede mirar una película (pero no de pensar, ni de llorar, una pedorrada yanki, película pochoclera de domingo, sí), se puede escuchar música, si justo se da que tienen los mismos gustos musicales, porque si no, hay que ponerse a discutir de música y con el chongo NO SE DISCUTE NADA.

Al chongo no se le hacen reclamos de ningún tipo, es más, ni te surgen, no te salen (si te salen, ojooooo, porque ahí estarías pasando la línea); no le preguntás nada su vida, aunque podés saber qué hace, a qué se dedica, ponele, pero podés no saber su apellido; no lo celás, no lo buscás todo el tiempo, esto es “si pinta, pinta”. Es más, ni siquiera tenés que terminar con el chongo, basta que alguno de los dos no responda un mensaje de texto por más de un par de semanas (los límites temporales están dados por la dinámica adquirida entre los “chonguistas”, pueden variar, el período de tiempo expuesto fue solo a modo de ejemplo), como para que des por concluida tu aventura chonguística con el susodicho, es como un acuerdo tácito. Cuando se da por finalizada la historieta, no te viene a la mente, ni el odio, ni el enojo, ni la tristeza... no te tiene que venir nada más que un “bué, fue lindo mientras duró...”. Con el chongo no podés estressarte, si eso te pasa, de nuevo, cuidado, puede que estés por cruzar la línea y de eso no se vuelve, SA BE LO.


Por eso:


-Si te enamorás del chongo y el chongo no te da bola, deja de ser chongo y se convierte en un FORRO.

-Si te gusta mucho el chongo, querés verlo más seguido, hablar más cosas, saber más de él, entonces deja de ser chongo y se convierte en un “pretendido” para novio, noviete, etc... que si después de un tiempo de intentar conquistarlo, no se da, se convertiría, como en el caso anterior, en un FORRO.

-Si te enamorás del chongo y el chongo de vos, entonces se transforma en novio, pareja, etc.

-Si el chongo se enamora de vos y vos no de él, deja de ser chongo y se convierte en un “pesado”.

-Si no te enamorás del chongo ni el chongo de vos, pero pegan onda y hablan de la vida, pasan rato juntos, se ven a menudo, entonces, el chongo se convirtió en AMIGO.

- Si el chongo antes de ser chongo era un amigo, lo siento, de chongo a amigo parece que no se vuelve. Aunque acá, vale aclarar que si el masculino era tu amigo, no sé si podría convertirse en chongo, porque con el amigo hablás, te conocés mejor, para mí se convertiría en un “amigo con derecho a roce más que en un chongo, pero se puede discutir este punto, está abierto el debate (¿), no se olviden que yo de esto no sé nada, es pura especulación surgida del trabajo de campo (¿) y de las entrevistas (¿).

- Si tenés pareja y lo cagás con otro, eso no en un chongo, es un amante.


Más allá del arduo trabajo investigativo (¿), yo sigo sin entender claramente, los alcances del concepto, me parece que es demasiado laxo y ambiguo (y yo no me llevo bien con lo ambiguooooooo!!!). Igualmente, lo que sí es claro es que la relación con el chongo se basa en lo superficial/físico/sexual. Cada mujer entrevistada, planteó diferentes formas de llevar a cabo esa relación, pero todas esbozaron que hay ciertas características (algunas ya detalladas) y códigos básicos. O sea, se podría decir que hay pautas establecidas a seguir en caso de querer chonguear.

La verdad, a mí estas cosas no me van, no hay manera... si no puedo tener charlas medianamente interesantes con un pibe que me gusta, me aburro, me embolaría mucho, posta. El chongo te tiene que gustar, pero no “interesar”, y a mí no me gusta nadie que no me interese, no soy de esas que ven a uno de lejos y sin cruzar una palabra objetivamente (¿) lanza un “a ese lo parto como a un queso”. Sin embargo soy una lata defensora de la amistad con derechos, pero ya dijimos que eso es otra cosa...

Conclusión: difícilmente pueda chonguear con alguno*****, no soy mujer de esta época de relaciones efímeras y superficiales, aunque confieso que de alguna forma, me sale cierta admiración hacia las mujeres que pueden lograrlo, si con eso son felices, aunque sea por un rato. Es como dice un amigo “para que aparezca un gran amor hay que esperar, en el medio uno tiene que divertirse”, claro, acá vamos de nuevo con las relativizaciones de lo que es o no, o de lo que uno entiende por “divertirse”.



Age (un fenómeno objetiva y subjetivamente NO chonguístico)



*ojo, no quiere decir que no se use en otro lado, sólo que las arcas del Centro de Investigaciones al Pedo, nos cubrió los viáticos sólo para Capital y parte del conurbano, de allí sale la muestra analizada (¿). Por otro lado, en Uruguay se usa el término muy coloquialmente, pero como un adjetivo calificativo, se usa para algo o alguien, en sentido de “trucho” o “grasa”.

**otro verbo inventando, no por mí, claro.

***grandes preguntas de una GRAN desconocedora del hábito del chongueo, porque nunca fui chonguista (¿) y creo que no podría serlo, o sea, creo, porque aún no comprendo muy bien lo que es, ponele.

****para la contraparte femenina hay milesssss de términos, pero no el de chonga (es lo último que nos faltaba, además de minita, gato, fatto... que nos digan chonga!!).

***** aclaración para aquél amigo, que indignado dijo: “ustedes esconden los chongos!!!”

5 comentarios:

GAbi Segovia dijo...

Art 1. Vigencia del chongo: Luego de 2 años consecutivos de no utilizarlo, caduca su exclusividad, aunque la utilización del mismo debe ser aceptado por la trola que lo usó la primera vez.

Art 2. No olvidarse objetos personales en la casa del chongo, puede ser mal interpretado.

Art 3. Al chongo no se le expresan sentimientos, ni buenos, ni malos. Es chongo y san seacabó.

Art 4. Al chongo no se le dan ni se le piden explicaciones.

Art 5. Al chongo no se lo debe saludar con un “pico”, salvo excepciones.

Art 6. Si el chongo se pone sentimental, automáticamente cambiar de tema (política, salud, medioambiente…)

Art 7. Al chongo no se lo extraña, solo se “extraña” su miembro viril.

Art 8. Los amigos y/o familiares de mi chongo, son los futuros chongos de mis amigas.

Art 9. La familia del chongo no existe, no interesan cumpleaños, aniversarios, etc.

Art 10. A más de 400 km. quien tenga novio puede hacer uso de un chongo sin calificar a tal acción como infidelidad. Se entenderá que la pobre se siente sola.

Art 11. Si se tiene hérpes o esta con su período, para un mayor aprovechamiento del chongo, puede donar o NO al mismo, hasta que los virus desaparezcan.

Art 12. El chongo tiene prohibido revisar celulares, carteras, etc.

Art 13. El chongo no llama a la casa, solo al celular.

Art 14. El chongo no debe caminar de la mano ni abrazar. Puede haber algún otro chongo dando vueltas por ahí.

Art 15. Al chongo no se le da regalo de cumpleaños, ni presentes traídos de las vacaciones (alfajores Havanna, vinos, Garotos, foquita de Mardel, etc.)

Art 16. Con el chongo se puede innovar en todo lo que sea investigación sexual, sea: Películas porno, posiciones, sado, juguetitos, tríos, cuartetos y demás participantes…

Art 17. Chongos eran los de antes, si encontrás alguno de esos, no lo largues, están en extinción (el sodero, el lechero…).

Art 18. El chongo que se pone celoso, se tira. Será reemplazado por uno sin sentimientos.

Art 19. El chongo se debe esmerar para mantenerse como tal, ya que hay mucha competencia en el mercado, y su puesto es fácil de reemplazar.

Art 20. El chongo no debe ser criticado por las amigas. Este tiene derecho a ser feo, gordo, pelado, peludo, sin importar su religión, creencias, etc..

Art 21. El chongo debe pagar mínimamente el TELO, sin excepción, y si le da el bolsillo, todo lo demás.

Art 22. Si el chongo es curioso, la trola se lo hace sentir. (Ej: “Que te importa…”, “…cosas…”)

Art 23.no somos celosas, pero queremos creer que somos las únicas, por eso, si el chongo nos cuenta alguna “aventurita” podemos aplicar el recurso utilizado en el Art 6.

Art 24. Mientras la relación chongo dure, no hay límite de tiempo.

Art 25.no se debe esperar la iniciativa del chongo, cuando ella lo desee, podrá tomar las riendas para el encuentro.

Art 27. Al chongo hay que hacerle sentir que es chongo.

Art 28. se debe tener cuidado en no juntar el ganado, salvo que todos los presentes quieran participar simultáneamente.

Stone Age dijo...

Ufff, me mataste con el articulado!!!!
Es cierto, hay reglas básicas, como ya lo he dicho y parecería que no le he errado en mi percepción... bastante bien anduve para no ser chonguista eh??? es todo estudio de caso... :P

Gracias por tu aporte, Gaby!!

Anónimo dijo...

pido permiso y hago uso de tu definicion.
fomardeo a mis amigas chongueras jajaja
muy bueno!!!

sannnnti dijo...

chongo quiere decir coge putos solo es una palabra que utilizan los gays lo del articulo es otra cosa

Anónimo dijo...

El chongo de mi amiga me tira onda