FENG SHUI CALZONERO*

Sí, de vez en cuando, hay un día en la vida de una mujer, en la que resuelve hacer limpieza de calzones, generalmente, eso sucede cuando previamente, siente la “necesidad” de salir a adquirir calzones nuevos. PARA QUÉ? para tenerrrrrrrrr, oCvio. Nunca son suficientes para una mujer ni la ropa interior, ni los zapatos, ni la ropa en general**.

Parece que el Feng Shui establece que los movimientos de cosas destrancan energías, que deshacerse de cosas renueva, porque no hay que guardar por guardar, hay que ser desapegado (si no lo dice, lo digo yo y listo, esto también es parte de la ritualización de MI vida misma). Por eso a veces, cuando algunas hilachas asoman, empiezo a pensar que ya es hora de desapegarse de ese calzón, por más lindo que hubiera sido en alguna época.

Aclaro que el ritual no lo hago para que se destranque la energía en pos de “compartir” la lencería con alguno, o sea, pensando “si cambio la onda calzonera, capaz me cambien la suerte y las energías de los nuevos calzones atraigan sendos lobos a mi puerta” .Yo nunca escuché a ninguna decir “no sabés, hice renovación calzonera y ahora me caen chongos como moscas”... naaaaaa, es más una excusa para salir al ELEVEN a comprar compulsivamente calzones al por mayor y no sentirme tan consumista.

Empecé a tomarme en serio estos rituales (?), cuando empecé a vivir en comunidad, y sí, si he de colgar calzones en algún baño o soga colectiva, que por lo menos, no estén hechos mierda, ponele. Cuando uno vive con su familia, esas cosas no importan mucho, pero cuando vive con extraños, o gente que no conoce previamente, hay que mantener una imagen (?). Ahora se suma que vivo en una casa nueva, en donde prima el CALZON FREE, síiiiiiiiiiiiiii!!! freedommmmm de calzones! somos dos nenas solamente, puedo andar en bombacha por la casa sin ningún pudor, es buenísimoooooo!!!!, pero claro, no da andar con agujeros, o calzones rotosos, todo tiene un límite, no caguemos la convivencia desde el inicio...

Igualmente, la razones del Feng Shui calzonero, son variadas, también podés querer deshacerte de viejos calzones que sobrevivieron sin deshilacharse, simplemente porque no te gustan más, o porque se convirtió con el tiempo en un calzón asesino (no porque se encogiera, sino porque tu tamaño culístico/caderístico aumentó, y ahora te corta la circulación sanguínea y las piernas las empezaste a notar algo moradas). Otra motivación es renovar el “estilo” calzonero. Yo hace años, y después de de la frase alentadora de una amiga “mmm, bueno, es hora de dejar de comprarse culotes con dibujitos y empezar a pensar en ropa interior que denote más tu edad”***. Bueno, a partir de ahí y de mis viajes un poco más seguidos a Buenos Aires (donde la parada obligada era el Eleven), empecé a procurarme calzones “de golpe” (¿)****, aunque más bien, nunca fueron totalmente “de golpe”, son más bien de “semi golpe”(¿), aunque no son comprados con la idea de “golpe”, pero si ha de venir... mmmm, no, debo confesar, no crean que los calzones referenciados, son de esos pequeñísimos, que solo se forman en base a tres elásticos, no, lo siento, no uso de esas. La tanga, es tanga, no es considerada “calzón”, he dicho!!

Como ya dije, en mi mundo el tener o no algún encuentro cercano (del primero, del segundo o del tercer tipo) con algún muchacho no es una necesaria motivación para adquirir calzones nuevos, si fuera así, tendría todo el tender llenito de calzones deshilachados, sepanloN. Me los compro porque se me da la gana y elijo aquellos que me gustan. Ahora me compro conjuntos de colores variados, ya salí del blanco y negro solamente (me costó, pero lo superé). Ohhh sí, entro al negocio de Once, pido catálogo y hago el por mayor, nunca salgo con menos de tres conjuntos, y si voy con una amiga, es pior, porque por lo general, ella se compra solo uno y soy yo la que termino aprovechando (¿) y gastando más plata de la prevista. Es así, me pierdo comprando calzones. Ahora hace mucho que no lo hago, por eso la necesidad de hablar de esto para sublimar las ganas de salir de compradera, ya que las arcas del tesoro Stone Age, están bastante magras últimamente. Aunque siempre existe la opción, de sólo comprarse alguna bombacha copada de forma aislada, de vez en cuando, como para contener las ganas. Lo he hecho, claro está, pero lo mejor es ir y (siempre aprovechando el por mayor) comprarse varios conjuntos más algunas bombachas aisladas que maomeno vayan con los modelitos seleccionados más algunos pares de medias, que nunca están de más. O mejor, si no tenés mucha plata, vas a esas casas en donde el por mayor se hace con CUALQUIER prenda y te comprás un conjunto y dos pares de medias...Sí, nunca tuve tantos pares de medias, como desde que vivo en Buenos Aires.

Hay igual una parte triste en este ritual, y sí, una se encariña con un calzón (por diferentes motivos), y a veces es complicado “dejarlo ir”. Entonces te decís “¿qué hago, lo tiro?, así, sin más, lo meto en una bolsa y lo pongo con la basura? y si pasa un perro y rompe las bolsas y quedan mis calzones regados por la vereda? los vecinos se enterarían las bombachas que uso...” Son todas excusas!!!!!! excusas por no sentirse fuerte y dejar ir las hilachas, los recuerdos o la moda que trae consigo el calzón a descartar. Entonces, hacés una selección de aquellos que irremediablemente tenés que tirar, los que ya no tienen vuelta atrás y resolvés, en acto heroico, tirarlos. Después,con los que te quedan, hacés una selección, y en vez de tirarlos, los ubicás en el fondo del cajón, están, pero como NO LOS USAMOS, los dejamos fuera del alcance visual. Acto seguido, empezás con la clasificación y ordenamiento en “uso cotidiano”, “para el gym”***** y, claro guardás un lugarcito por si tenés alguno que denote “golpe”. Yo soy más de tener del tipo “utilitario pero con onda”, no existen calzones incómodos de llevar en mi cajón, si me vienen de esos en los conjuntos, los regalo.

Y bué, al final te seguís comprando compulsivamente calzones, pero nunca terminás de deshacerte del todo de los viejos. Así es que tenemos el cajón atiborrado de calzones, y una se siente “completa”, “llena”, sabe que si se acaba el mundo mañana, podrá elegir qué calzón quiere llevar puesto, una debe estar preparada “calzonísticamente”(?) para cualquier ocasión...porque por algo las abuelas siempre te dicen “ponete ropa interior sanita, mirá si te pasa algo en la calle???”

Age (un fenómeno calzonísticamente zen)

*Calzonero acá se usa como genérico para ropa interior, o sea, bombachas y corpiños (y en ocasiones, se puede agregar algún par de medias, también)

**Oh, sí, tengo cosas de rara y cosas de mujer básica, y qué?

***ahí, vendría la pregunta “¿qué edad tenías?” (pensando en un 18, 19) y yo debería contestar... 27 (?).

**** calzones “de golpe” se le llama a esa ropa interior más linda, más prolija (o jot), no es el clásico conjunto de lycra y algodón que una usa todos los días, sino aquel que se presta para usar en ocasiones “especiales”, ponele. El concepto de “golpe” es muy uruguayo, si te ven arreglada, seguramente algún amigo te preguntará “qué pasa, tenés golpe???”.

***** ohhh, sí, mis “monotetas” del gym no son reemplazables por nada del mundo, no es una opción para mí, hacer gimnasia (como algunas chicas que veo a menudo) de push up!!. Mirá si se te sale un alambre y te perfora un pulmón en plena clase??? nooooo, ni en pedo, a mí dejame bien apretadita, todo quietito...