EL TANAFERRISMO, casi una religión‏

Tanaferrismo: de Tana Ferro*.

Tana: diminutivo de “italiana”, persona de sexo femenino, nacida en Italia (o con la ciudadanía, o sea de sangre medio diluída), caracterizada por tener un temperamento fuerte, mucho carácter (podrido). En general, habla en tono de voz alto y haciendo muchos ademanes y es algo fanática de las pastas.

Ferro: del latin ferrum, o sea, Fierro.


Claramente, el tanaferrismo es el conjunto de acciones que se suceden cuando se te sube la tanada, y empezás a darle con un caño a todo y a todos. El concepto es más amplio, os cors, a desarrollar, explicando las características del sujeto (sujeta, en este caso, yo) que basa su vida en la filosofía tanaferrista.

Un tanaferrista de ley, es un devoto cuasi fanático dedicado a carajear, quejarse, gruñir, refunfunear, contra el mundo todo y contra él mismo (lo que le sale mejor). Es un talibán de la queja.

Es determinante, intolerante, terco, tozudo como mula, testarudo, porfiado…pero sobre todo en sus afirmaciones contundentes ( y no tanto en sus acciones). Porque un tanaferrista no se violenta casi nunca físicamente, pero sí verbalmente porque funciona como válvula de escape ( y sí, los brasileros tiene ese carnaval descontrolado, y yo de válvula de escape, carajeo en vez de meterme la tanga y salir a sacudir el orto, -espectáculo no muy digno de verse, sépanloN-), salvo que haya algo que haga que le salte la térmica mal (a saber, alguien atente contra alguien de su familia sanguínea o familia elegida, ergo, sus amigos del alma).

Atención, NO ES MALA PERSONA, todo lo contrario elige esa manera de desatar su ira, para no sacar un rifle, ponele. Capaz a algunos les puede parecer algo pesimista, vasovaciísta y violento… pero es porque se indigna por muchas cosas (muchas, muchas, que le generan impotencia, que claramente no puede manejar… si fuera un súper héroe, eso no le pasaría). También se llega a tener esa percepción del tanaferrista porque las cosas que dice, pueden caer medio pesadas, porque dice lo que piensa, así sin filtros, te la manda, sumado al uso intensivo del sarcasmo y la ironía… por eso, sí, a veces, sus comentarios, no son muy felices.


Tanaferrismo y sus principios básicos

El tanaferrismo se basa en tirar al mundo pensamientos GENERALIZADOS (oCvio, no hay posibilidad de grises), NO políticamente correctos (no lo son nunca) .
Los pensamientos se emiten con autoridad y conocimiento-de-causa, OCCCVIO. No de duda nunca de las afirmaciones que se dicen. Son pensamientos, yoísticos absolutos.

Se identifica un “enemigo”, no importa cual, es subjetivo, oCvio, puede ser enemigo mundial, corte un Bush, o tu vecino de al lado, que te jode cuando saca a pasear al perro un sábado a las seis de la mañana. Siempre hay uno, y si no hay, se busca y/o inventa (yo siempre encuentro, tengo una facilidaT). Una vez que se lo identificó, se procede a subestimarlo y/o denostarlo a través de carajeadas sistemáticas ininterrumpidas. Repito, el concepto de “enemigo” es muy abierto, pueden ser cosas también, elementos inanimados del universo, que un día estando mal ubicados, se trasforman en enemigos potenciales.

Por lo general, el acto tanaferrista, se desarrolla con público, aunque también puede hacerse en soledad (a mí me pasa, pero yo, soy rara, además de tanaferrista, no soy parámetro de nada).
NO CONFUNDIRSE, no es lo mismo tanaferrear que discutir, son conceptos distintos. El tanaferrista no discute, carajea por carajear, despotrica, no hay que buscarle la vuelta, no hay que enfrentarlo con fundamentos en su contra. Cuando un tanaferrista entró en proceso de “descarga puteadora”, ya no hay vuelta atrás. Hay que dejarlo, que después de que se desenrosca, se le pasa, es su forma de canalizar la ira, es por que sí, punto, no hay que buscarle otra razón. Por eso, no es muy conveniente plantearle una visión diferente en ese momento, porque lo único que se logrará es enroscarlo más, y el acto tanaferrista puede prolongarse en el tiempo. ¿Còmo contrarrestar/frenar un acto tanaferrista? Dejarlo correr, hasta que el tanaferrista se canse; hacer reír al tanaferrista con algún comentario ocurrentemente gracioso ( si no lo tiene, no lo haga mejor, porque podría empeorar las cosas); darle un abrazo y /o hacerle un mimo.

Para iniciar (o identificar, aquellos que no profesan esta religión) un acto tanaferrista, se debe anteponer las siguientes palabras y/o frases (según el nivel de estrés traído de antemano por el tanaferrista en cuestión, o la reiteración de los insucesos que provocan la ira del tanaferrista): “odio…”; “me molesta”, “me fastidia”, “me-hincha-soberanamente-las-pelotas”; me-pone-de-mal-humor”; “me-pone-del-orto”, “me enferma”; “me pudre”; “me satura”; entre otras. También se pueden sumar (que son moooy utilizados) sonidos onomatopéyicos, corte soplidos, tipo : “pfffff” ( de “pffff, lo sabía!!!”), “grrrrrrr”( de “grrrrr, la/lo mataría!!!!”), “ufffff” (de “ufffff, sos siempre así de boludo o es hoy, por la humedad?!!!!”).

Hasta acá, creo haber dejado, más que claro el panorama, como para decir, SÍ, SOY UNA TANAFERRISTA DE LA PRIMERA HORA (que no es lo mismo que ser peronista de la primera hora, ojo ni siquiera está adentro del peronismo, porque no es un movimiento, es una forma de vida, si no, capaz lo incluían… :P)

El tanaferrismo para mí, es una forma de vida (laic el ridículo), es casi que genético. Mi nonna, tiene miles de expedientes presentados en la Municipalidad de José C. Paz, iniciados desde que al construcción del COTO gigante de la estación, hizo que le rompieran toda la calle, que con tanto sacrificio, los vecinos habían conseguido durante años. Por supuesto, su causa es muy noble, y hasta un día fue a la casa del Sr Intendente, a putearlo desde el portón, porque él había nacido en ese barrio y que cómo no le daba vergüenza que estuviera viniéndose a menos. Nadie le da bola, igual, pero ella sigue quejándose por esa calle.

Sí, tengo a quién salir, y cada vez que veo a mi nonna, entiendo más de donde vengo...

Yo soy tanaferrista desde que ví por primera vez el mundo, las fotos de ceño fruncido y cara de orto a los 3 meses de vida, lo atestiguan. Siguiendo por los destrozos de los dibujitos de jardín y primeros años de la primaria, porque “era horribles y no me salían como a los demás”, ergo, bien. Destrozaba los deberes, si me salían mal. En primer grado te mandaban a hacer esos malditos grafismos, pues a mí no me salían IGUAL QUE LOS DE MUESTRA QUE TE HACÍA LA MAESTRA, entonces me atacaba de ira, y lloraba y gritaba y carajeaba de lo desastre que era, de lo terriblemente injusta que era la srta que nos hacía hacer esas cosas horribles, que no le salían a nadie (6 años, ya toda una profesional del tanaferrismo, lo mío es posta) y rompía el cuaderno. Así seguía atacada, hasta que mi mamá y mi hermana se saturaban tanto que, mi hermana mayor, (siempre mejor alumna, prolija y con buena letra), asumía la responsabilidad de hacerme ella los grafismos (bajo supervisión de mi mamá, maestra ella, que, prefería hacer al vista gorda frente a la “falsificación de grafismos” que tener que matarme). Pues bien, ahí nunca terminaba la cosa, puesto que mi hermana, tres años mayor, ya sabiendo hacer las letras perfectas, me hacía los grafismos, torcidos, disimulando, para que la Sta no advirtiera. Bueno, ahí el ataque era peor…porque “para hacerlos todos torcidos, los hago yoooooooo!!!!!!!”


Sí, siempre tuve problemitas para manejar mis frustraciones, sí lo sé, por algo decidí hacer terapia. Y hoy, con 30 (ufff, duele como la mierda decir 30, y los sigo diciendo y todavía no puedo creerlo...y menos asumirlos), me estoy haciendo cargo de mi condición tanaferrista. No hay dudas, estoy vieja, gagueando , que ya ni hacerme la superada puedo. No entiendo en qué momento decidí hacerme cargo de mi vida, dejé de negarme a encajar en formatos de “normalidad” y resolví ser “ yo, mí misma y maiself”, a la vez, y resolví que algún día voy a tener que querer lo que soy y no querer ser otra persona. Y eso incluye carajear hasta terminar riéndome de mí misma con mis amigas, cuando una de ellas me diga “terminaste, nena”, o “dale, te falta el violín”, o “bueno, cuando vas a empezar a llorar”, o me hagan un mimo, me den un abrazo de oso…


Stone Age (el fenómeno tanaferrístico de la primera hora)


*Inspirado en el personaje de Valeria Bertucelli en la película “Un novio para mi mujer”. Aquellos que vieron la película saben de lo que hablo.

ESTO FUE UNA PRODUCCIÓN DE “CURTITEFORRO” Y “AHÍNOTOQUESAHÍNOHAYNADA” COPI RAIT